miércoles

Nuestros cuentos: El perro perdido











Érase una vez un perro, que era muy curioso y metiche y que se metió en una casa encantada y sus dueños estaban preocupados por su no saber su paradero. Estuvieron buscándolo durante varios días por todas partes, hasta que lo encontraron.



Pero lo encontraron en esa casa encantada, en la que había muchísimas trampas, era una casa rara, había muchos muertos y esqueletos y allí estaba el perro, pero estaba escondido entre mucho oro, ya que la casa


                                                  





tenía el oro de toda la ciudad. Y los dueños , le pidiero ayuda al perro para sacar todo el oro que habían encontrado. el perro estaba deslumbrado con el brillo de la joyas que habían encontrado allí y ayudó a sus dueños a repartir tanta riqueza entre los vecinos pobres y necesitados del pueblo y no se volvió a escapar.



                                              
Alba, CEPR Juan Pedro

Nuestros cuentos: Saimerej- Saimerej






Había una vez una niña a la que de pequeña la perseguía una nube. Antes de nacer fueron a ver a un sabio y le predijo que una nube la iba a perseguir y que le echaría agua y tormenta.



Cuando la niña tenía tres años, un día abrió la puerta y estaba allí, allí estaba la nube, en su puerta, esperándola.


Decían que había otro sabio que sabía cómo quitarse la nube de encima, aunque costaba quitársela. Utilizaba unas palabras mágicas dicen,y que sólo una persona podía decir esas palabras









El sabio fue al pueblo y se encontró con la niña, le preguntó que por qué lloraba y que por qué llevaba el chubasquero encima si no estaba lloviendo.



La respuesta de la niña fue que mirara hacia arriba, que allí estaba lo que a ella la perseguía.



¡Ajá!, voy a quitátela de encima con mis palabras mágicas: FURUTÉ OF THI LHA MAISEGIND





y la niña se fue librando poco a poco.



Al final de millones y millones de veces repetirlas, dijo el sabio que habría un desequilibrio de épocas, y que cada año cambiaríamos de época, iríamos de la prehiostoria a la edad moderna, y así año tras año y que otro sabio nos podría salvar. Así que tuvieron que buscar a otro sabio para librarlos de ese maleficio con otras palabras mágicas: Saimerej- Saimerejej.



Cuento colectivo. CEPR Juan Pedro

lunes

Nuestros cuentos: La pulguita










Érase una vez una pulguita muy chiquitita que vivía en Dinaquía, un pueblo que estaba muy cerca de Dinamarca, y que se llamaba Chiquitina.



Era muy aventurera y le gustaba mucho viajar y conocer lugares lejanos. Siempre se la pasaba viajando de un lugar para otro, viviendo innumerables aventuras, de las que, a veces no salía muy bien parada. No siempre se lo`pasab bien y además sentía mucha nostalgia de sus familiares, y así es como llegó a Alcaudete.







Tuvo que pasar muchos apuros, pues era muy chiquita y si se descuidaba, la pisaban. para venir ahasta aquí se lo pensó y tuvo laidea de venir colgada de un caniche rosa, que era de su mismo color. Ahí andaba escondida y se sentía protegida, hasta que el caniche encontró una familia adoptiva. Entonces tuvo que ir buscando a otros animalitos que le sirvieron de escondite y protección hasta volver de nuevo a casa, donde se recuperó de sus aventuras para de nuevo volver a empezar.







Cuento colectivo: Alumnos CEPR Juan Pedro







jueves

Nuestros cuentos: Los números se enfadan






Érase una vez un país llamado Numerandia, en el que habitaban todos los números, los grandes, los pequeños, los bonitos, los feos...

Cada uno estaba a lo suyo, pero, un día, hubo un gran desorden entre ellos.Todos los números no querían trabajar.

Primero se quejaban de estar simpre haciendo cuentas, y decían que eso no era normal.

Después decían que no podían ser tantas comas, tantos decimales...


También protestaban de que siempre los pintásemos de negro, y a ellos les gustaba también aparecer en otros colores.
Otra de sus quejas era que nadie les había pedido permiso para utilizarlos.


Así que tras oír sus quejas, y ver que empezaban a desaparecer los signos, los puntos, los números ordinales y después los cardinales y ver el gran caos que se organizaba en Numerandia, los habitantes de aqule país remoto comprendieron que no se habían portado bien con los números, y empezaron a utilizarlos con diferentes tipos de letras y colores y a hacerlos más bonitos y a agradecerles la ayuda que les prestaban, ay así todos se pusieron contentos y toso volvió a funcionar correctamente.






Cuento colectivo. CEPR Juan Pedro

martes

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