jueves

Nuestros cuentos: El oledor de vientos


Todos confiaban mucho en el oledor de vientos, hasta que un día se equivocó y no supo detectar las características de un viento muy fuerte cargado de barro que vino y les manchó sus fachadas. Entoces ya no se fiaban de él, no lo buscaban, no se fiaban de él cuando les avisaba de otros vientos dañinos, hasta que fue a avisarles de que un gran viento fuerte y destructor se estaba acercando. Fue de casa en casa avisando a todo el mundo. Les decía que recogieran a sus animales, cibrieran sus cosechas, cerraran bien sus casas, pero hubo muchos que no le creyeron y cuando el viento llegó causó mucho desastre, incluso desgracias.


Había una vez un hombre que olía tan bien el viento, que sabía de dónde venía , cómo iba a ser y todo lo que podía hacer ese viento. Por eso, todos los vecinos del pequeño pueblo donde vivía, iban a preguntarle multitud de cosas que tenían pensado hacer, para ver qué tipo de viento iba a hacer y si podrían realizarlas.




Le preguntaban cosas tan variadas como: ¿Cuándo debían relizar su siembra., recolectar sus cosechas, sacar a pastar sus animales, pintar sus casas algunos...hasta cunado debían casarse.










Los que le creyeron tuvieron mejor suerte y tomaron sus medidas para recibir al viento destructor. desde entonces le vuelven a tener en cuenta en sus predicciones y le perdonan el pequeño error del pasado.



Sandra, CEPR Juan Pedro

viernes

Nuestros cuentos: La biblioteca del Planeta Perezoso









Érase una vez un planeta donde los niños no tenían escuela y eran muy perezosos, todos menos uno que se llamaba Yaton-ton. Pero un día Yaton-ton le dijo a su madre que le extrañaba que no hubiera colegios ni bibliotecas en ese planeta. Su madre le dijo que no había nada de eso porque estaban en el Planeta Perezoso.
Al día siguiente, el niño cogió el aparato de megafonía y empezó a decir:"Los niños que quieran aprender a leer que vengan a la plaza".
De pronto, empezaron a venir niños de todas partes del Planeta Perezoso, niños grandes, pequeños, rubios., morenos,niños alegres, niños tristes...todos traían de sus casas todos los libros que podían, algunops traían cuentos, otros cualquier cosa que se pudiera leer.
Empezaron a deliberar para ver lo que podían hacer con tantos libros que habían traído desde todas partes del planeta y hablaban de los viajes imaginarios que podrían hacer por el universo a través de los libros y los personajes interesantes que podrían conocer a través de ellos, pensaron en hacer una "Biblioescuela".
A partir de entonces, los niños aprendieron mucho, valoraron la lectura y el aprender cosas, y el planeta dejó de ser el planeta perezoso, los niños acordaron llamarlo el "Planeta Lector".

Cuento colectivo: El planeta Perezoso. Alumnos del CEPR Juan Pedro

domingo

LA NIÑA QUE LE CONTABA CUENTOS A LA OVEJITA NEGRA







Una niña salió, una noche de invierno, de su casa a escondidas, sin que nadie la viera ni oyera, pero, cuando llevaba un rato caminando, empezó a oír ruidos raros, tenía mucho miedo, al fin de cuentas era una niña de doce años. Conforme se fue acercando a los ruidos que oía, encontró a una ovejita negra que se había perdido y no encontraba el camino de regreso a casa.








La niña no sabía qué hacer para calmar a la ovejita, y pensó en contarle un cuento para entretenerla.


El cuento que empezó a contarle era el cuento de “Los tres cerditos”, `pero era diferente del cuento que todos conocemos, en vez de que el lobo se los coma y éstos salgan corriendo, era al revés, los cerdos se querían comer al lobo y el lobo corría para que no se lo comieran los cerdos. Pero al fin y al cabo los cerdos se comieron al lobo. Y el lobo en la barriga de los cerdos gordos se encontró con su familia y estaban felices y cantaron y cantaron hasta que se marearon.

Los cerdos se encontraban muy pesados y tuvieron que ir al médico y tardaron mucho tiempo y casi se mueren, porque por el camino cada vez estaban más débiles. Pero llegaron al médico a tiempo y no se murieron y los curaron con una medicina curativa, que se llamaba “flan- flan”.



Y el “flan- flan” era una receta muy buena, y para que cantemos y bailemos:¿Qué es eso, eso es queso, qué queso es?






Bueno, ¡vamos a hacer la receta ya! Y no nos entretengamos. Bueno como dice ella no nos entretengamos y la vamos a hacer ya, porque yo estoy ansiosa por hacer bailar a todo el mundo.


Y nos divertimos mucho y lo pasamos muy bien. Cuando terminó todos querían bailar más pero no podían porque la receta sólo funcionaba una vez al día. Así que la ovejita negra se consoló y la vaquita gris, que era su amiga preferida, al ver que se había recuperado se algró mucho. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Cuento colectivo. Alumn@s del CEPR Juan Pedro. Primer trimestre del curso 2010/2011.






















jueves

Cuento de dragones, princesas y caballeros


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